El diputado del Partido Popular por Zaragoza, Ramón Moreno, designado miembro del Comité Organizador del XVI Congreso Nacional del PP

NDP.- El Diputado del Partido Popular por Zaragoza en el Congreso de los Diputados, Ramón Moreno, formará parte del Comité Organizador del próximo Congreso Nacional del Partido Popular que se celebrará en Valencia los próximos 20, 21 y 22 de junio. Así lo ha decidido esta mañana la Junta Directiva Nacional del Partido Popular a propuesta del Presidente del PP, Mariano Rajoy. Ramón Moreno ocupará una de las vocalías en dicho Comité Organizador, que estará presidido por el Presidente de la Comunidad de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, y cuyo Secretario será Arsenio Fernández de Mesa. De esta forma, Moreno se convierte en el único representante aragonés en el Comité Organizador del Congreso.

El diputado zaragozano ha agradecido al Presidente del Partido Popular de España, Mariano Rajoy, la confianza que en él ha depositado con este nombramiento y ha anunciado que comenzará a trabajar de inmediato para que el próximo Congreso del PP sea todo un éxito. En el mismo sentido, ha agradecido al Partido Popular de Zaragoza “el apoyo y la confianza que he recibido durante los últimos años, algo que me ha permitido trabajar por el interés general de los zaragozanos y de los españoles desde el Congreso de los Diputados y desde el seno del Partido Popular en Génova”.

El proyecto de Rajoy gana el debate, ante el vacío total de Zapatero

Rajoy ha vuelto a ganar a Zapatero en el segundo debate.

– Rajoy ha demostrado que está preparado para gobernar España. Sabe los problemas que tienen los ciudadanos y tiene las ideas claras sobre como hay que solucionarlos.

– Zapatero ha vuelto a mostrarse insensible con los problemas de la gente. Ha hecho en el debate lo mismo que en sus cuatro años de Gobierno, ignorar los problemas y olvidarse de las personas.

– Zapatero ha comenzado muy nervioso el debate y ha utilizado un estilo bronco, con continuas interrupciones a Rajoy y gesto crispado. Ha seguido el guión de la campaña socialista: dramatización y mucha tensión.

– Rajoy ha desgranado sus propuestas, rebatido los pocos argumentos de Zapatero e, incluso, ha respondido con mucha firmeza a sus insultos.

– El candidato socialista ha buscado una repetición del primer debate, con los mismos recursos e incluso similares argumentos. Zapatero ha llegado al extremo de proponer medidas que ya existen –como el observatorio de precios- o realizar promesas que ya hizo en 2004 y ha incumplido en esta legislatura –las plazas de guarderías infantiles-.

– En su estrategia de tensión y drama, Zapatero ha llegado al extremo de culpar de los problemas de la inmigración a los empresarios y sindicatos. Debería pedir disculpas a unos y a otros lo antes posible.

– Rajoy, como hace siete días, ha llamado a las cosas por su nombre y ha evidenciado que la Legislatura de Zapatero ha sido un periodo lamentablemente perdido para España y en el que lo único que han crecido han sido los problemas y los rencores.

– Zapatero ha vuelto a negarse a hablar de las cuestiones que más preocupan a los españoles. En lugar de ofrecer soluciones, ha optado por ignorar y ocultar los problemas, como si estos desapareciesen por no hablar de ellos.

– El candidato socialista ha utilizado en el debate el tema del terrorismo y no ha dudado en usar por segunda vez las cifras de muertos para arrojárselas a su oponente.

– Rajoy se ha referido a la mala gestión del Gobierno, de la que ha puesto como ejemplos la crisis en la economía, un modelo educativo fracasado y un debate territorial que cuestiona el pacto constitucional y los acuerdos que hicieron posible la Transición.

– En el debate se ha evidenciado que Zapatero no tiene un proyecto para España, pero eso no justifica ni los insultos, ni las mentiras ni el recurso continuo al pasado.

– Zapatero ha estado mal incluso en el uso de los gráficos. En muchos momentos parecía un hombre del tiempo, mostrando mapas de España a colores en los que no se veía nada. Ha demostrado que tiene gráficos de España, pero que carece de una idea sobre la España de hoy. Al principio del debate ha puesto en la mesa un libro de los datos que iba a usar, que más que un Libro Blanco ha demostrado ser el libro en blanco de sus cuatro años de mala gestión.

– El despropósito de Zapatero ha sido tal que en un momento del debate ha llegado a decir que “el PSOE es el eje central de la democracia en España”. El papel redentorista de Zapatero no le pega a quien ha roto todos los consensos básicos y quebrado el espíritu de la Transición. Zapatero debería saber que el eje central de la democracia es la Constitución, esa Constitución que tantas veces ha vulnerado.

– Rajoy ha señalado las enormes contradicciones que ha habido en estos años en la acción de Gobierno de Zapatero. De forma documentada, ha desgranado las promesas incumplidas, las declaraciones incoherentes, las ocurrencias absurdas y la discordancia total entre lo que ha dicho y lo que ha hecho en estos años.

– Rajoy ha ganado por la solidez de sus planteamientos y por la fuerza de sus argumentos, y, sobre todo, porque es una persona creíble, que piensa lo que dice y dice lo que piensa. Y siempre cumple lo que promete.

– Zapatero ha perdido porque ha estado peor que Rajoy, porque no tiene balance que haga creíbles sus promesas y porque no ha justificado ni desmentido ninguna de las muchas mentiras en que los españoles le hemos pillado en estos cuatro años.

– El debate ha demostrado que quien habla de soluciones y de futuro es Rajoy. Zapatero está cómodo en el pasado, es de lo que le gusta hablar y es a lo único que se dedica.

– Los españoles están a punto de poner a cada uno en su sitio. A Rajoy en La Moncloa porque representa el futuro. Y a Zapatero en la galería de retratos de los ex presidentes, porque hoy ha empezado ya a ser parte del pasado.