Pese a que el Secretario de Estado de Cooperación Territorial, el inefable e impresentable Gaspar Zarrías, aseguraba el pasado 26 de diciembre que “el Gobierno socialista encontraría una fórmula para que la subida de la luz no dañase la economía familiar”, la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos se reunió el 27 de Diciembre para aprobar una subida del 9,8% en la Tarifa de Último Recurso (como así se llama la tarifa eléctrica) para enero. Este incremento, es el mayor registrado desde el año 1983.
La realidad nos demuestra por tanto, que esta subida supone en la práctica un encarecimiento mensual de 4,5 euros mensuales y 54 euros anuales para el caso de un recibo medio de la luz con respecto a la tarifa vigente hasta ahora.
Unos datos más: esta subida afecta a la mayoría de los hogares en España. Según el Ejecutivo, la subida afectará a unos 18 millones de consumidores.
Hasta este momento y bajo el Gobierno de Zapatero lo que ha ocurrido con el precio de la luz durante el año 2010 es lo siguiente: la luz subió en enero (2,6%), en julio (debido a la subida del IVA) y en octubre (4,8%). Ahora el Gobierno prevé una nueva subida del 9,8% en enero de 2011.
Desde la llegada del Partido Socialista al Gobierno en 2004 la factura de la luz se ha incrementado más de un 40%, mientras que el IPC lo ha hecho menos de la mitad (18,4%).
Un usuario con una potencia contratada de 4,4 Kw. y un consumo mensual de 270 Kwh. (la media en España según la CNE) pagará en enero 17,73 euros más al mes – esto es, 212,76 euros más al año – en electricidad que en julio de 2007. ¡¡Estos son unos cuantos cafés Sr. Ministro!!
Dicho esto, tampoco debemos olvidar que no sólo ha subido la luz, también lo han hecho otros productos que no debemos olvidar:
con el nuevo año, también se encarecerá el gas natural: un 3,93% de media,
según ha informado el Ministerio, lo que afecta a 6,5 millones de usuarios acogidos a las tarifas reguladas.
El Consejo de Administración de RENFE ha incrementado los billetes de todos sus servicios y lo hacen por encima del IPC, los trenes AVE y de larga distancia lo hacen un 2,3%.
Pero no se vayan, todavía hay más:
La recientemente aprobada eliminación en el IRPF de la deducción por
inversión en vivienda habitual, que puede llegar a suponer un incremento
de hasta 1.300 euros de impuestos para las familias que compren una
vivienda.
La fuerte subida de impuestos sobre las labores del tabaco aprobada en el
Real Decreto Ley del pasado 3 de diciembre.
La eliminación de la deducción de los 400 euros, el incremento de los tipos
impositivos sobre el ahorro, la subida del IVA que entró en vigor el pasado
1 de julio (que afectó también al consumo de gas y electricidad, incrementando el tipo aplicable del 16% al 18%), la subida del impuesto sobre los hidrocarburos, y la anterior subida de los impuestos sobre la las labores del tabaco de 2009, que supusieron de forma conjunta para una familia media un incremento de impuestos de más de 1.500 euros al año.
Qué decir de todo esto, pues simplemente que es una auténtica VERGÜENZA, porque el Gobierno acaba haciendo pagar a los españoles las consecuencias de su penosa gestión económica.
El ejecutivo socialista, que ha inflado los costes del sistema y va a elevar casi
hasta los 20.000 millones de euros el déficit de tarifa acumulado a final de año, obliga a la mayoría de los españoles a pagar la factura de sus excesos, con el recibo de la luz.
El descontrol de las primas a las energías renovables, la falta de criterio en relación con las ayudas al carbón, la incapacidad de gestionar la transición hacia un mercado liberalizado, e incluso su obsesión antinuclear, está obligando a los consumidores a asumir incrementos constantes y desproporcionados de la tarifa de la luz, mientras el Ejecutivo es incapaz de presentar una regulación razonable que reduzca los costes del sistema, sin arremeter contra la seguridad jurídica y generar desconfianza entre los generadores, comercializadores distribuidores y consumidores de energía.
En definitiva, que el Gobierno, tras más de seis años en el poder es incapaz de afrontar un déficit tarifario que puede cerrar 2011 con cerca de los 20.000 millones de euros. Para colmo y como ya viene siendo una costumbre acaba culpando de su incompetencia al de siempre, es decir, al Partido Popular. Mientras tanto Zp, el Gobierno socialista, más los cada vez desacreditados Iglesias, Almunia, Belloch y compañía han comenzado a esconderse y los veremos negando a su líder más veces que hizo San Pedro con Jesús. ¡¡tiempo al tiempo!!