Es más importante una foto ¿verdad Zapatero?

Zapatero, sí, ese Presidente que le gusta más una foto que comer con los dedos, ha entrado definitivamente en un proceso de hipnosis permanente. Prefiere crearse su propia realidad, porque la que ve y la que es no le gusta. Es más, está convencido que todos estamos equivocados y que él acabara siendo el salvador de un País al que la deriva, los problemas y las mentiras han llegado como consecuencia del pasado irresponsable de otros. ¡¡Ya le vale ¡!
Pues bien, en ese proceso de autoengaño en el que está inmerso, ha decidido que es más importante una foto que reconocer que la Seguridad Social pierde en enero 223.000 afiliados más.

Qué es más importante una foto, que reconocer que el gobierno socialista recorta las pensiones pero no afronta el verdadero problema de la pérdida de afiliados a la Seguridad Social por el paro.

Qué es más importante una foto, que reconocer que la subida del paro en enero es peor que la del año pasado y alcanza la peor cifra total de la Historia de España.
130.000 personas más van al paro en enero.
8 de cada 10 nuevos parados son del sector servicios.
El paro se ceba en las mujeres.

Qué es más importante una foto, que explicar las cifras del paro (El gobierno socialista ha sustituido las ruedas de prensa sobre las cifras del paro por un comunicado escrito).

Qué es más importante una foto, que reconocer que la única reforma del Pacto es el recorte de las pensiones y sino, ¿como se llamaría a un acuerdo como el que han firmado donde el aumento de la edad de jubilación es a los 67 y el cómputo a los últimos 25 años de vida laboral, cuando esto lo que supone es una bajada media de las pensiones del 20%?

Que es más importante una foto, que firmar un Pacto social sin ninguna medida para crear empleo. Un ejemplo bastará para demostrar lo que afirmo: Se limita a volver a presentar el incentivo a los contratos parciales juveniles para repartir por horas el escaso empleo juvenil que hay. Por si fuera poco, y para mantener este argumento solo hay que ver que este acuerdo contiene medidas, no para crear empleo, sino para maquillar las cifras de paro, de tal forma y manera que a partir de ahora los trabajadores a tiempo parcial no computarán como parados cuando se les acabe el contrato y también saldrán de las listas del paro los parados que acepten la ayuda para cursos de formación.

Esta es la realidad que ni quiere ver Rodríguez Zapatero, ni nos confirmará Marcelino Iglesias, ni estoy seguro conoce o entiende Eva Almunia.

España tiene sed de urnas para abrir una nueva etapa.

Hace unos días, los cargos electos y orgánicos que conformamos el Partido Popular nos reunimos en Sevilla convocados por Mariano Rajoy para hacer llegar a la opinión pública que con ganas, tesón, esfuerzo y trabajo seremos capaces de liderar una “gran tarea de recuperación nacional” para sacar a España de la crisis. No fueron tres días en vano, más bien lo contrario. Se trabajo en reuniones dinámicas y que se sucedían a la vez, de tal forma y manera que era posible que la participación activa de todos los que allí estábamos fuera posible.
Lo más importante, frente a quienes se les llena la boca por menospreciar el trabajo que otros hacemos y que quien tiene la obligación no hace, son las conclusiones y estas nos dicen:
Que los españoles saben que pueden confiar en el PP para superar las consecuencias de las políticas del gobierno socialista.
Que la alternativa del Partido Popular garantiza que “España no es un caso perdido”.
Que España podrá dejar atrás la crisis con gobiernos austeros, eficaces y que generen confianza, como los del Partido Popular.
Que lo único que España espera ya de Zapatero es que anuncie la fecha de las elecciones.
Que el gobierno socialista ha faltado a la verdad y no ha tenido ni coraje ni responsabilidad para acabar con la crisis que primero negó y luego empeoró.
Que ante los recortes socialistas, Mariano Rajoy propone un plan global para recuperar la economía y generar empleo.
Que el PP centrará su labor en luchar contra el paro y sacar a España de la crisis, como ya están consiguiendo la mayoría de países de Europa.
Que además, haremos reformas fiscales, energéticas y educativas, entre otras, y rescataremos el valor de la familia, “el principal motor del progreso social”.
Que España quiere cambiar para dejar atrás las consecuencias de la etapa de Zapatero y Rubalcaba en el poder.
Que España quiere dejar atrás la división entre españoles.
Que España quiere dejar atrás la fractura social.
Que España quiere dejar atrás el deterioro de valores básicos de nuestra sociedad.
Y es así por lo que defendemos el Estado de las Autonomías como “patrimonio de todos” y apostamos por unas comunidades austeras, eficaces y fuertes para que estén “comprometidas con el interés nacional”.
Por todo ello, Rajoy tiene claro que “lo bueno de las cosas buenas es que pueden repetirse” y por eso emplaza a los españoles a confiar en el futuro, de la mano del mismo partido que lo hizo en tiempos de la “España desesperanzada de 1996”.

P.D.: Marcelino… como dicen ya todos en Madrid: ¡¡Qué papelón, ya no trabajas ni en Madrid ni en Aragón ¡!